miércoles, 11 de agosto de 2010

Carta a López Dóriga

Estimado Joaquín:

Agradezco tus buenas intenciones y el tiempo que has dedicado al comentario sobre la legalización de las drogas que leí en Milenio, vía twitter. Me gustaría hacer una réplica en nombre de los muchos mexicanos que preferimos una explicación sólida y tener una perspectiva global. Me he permitido copiar y pegar al final de esta carta tu nota, tal y como fue escrita, además de invitar a los lectores a que la lean directamente desde la página oficial.1


1. Parece que es muy cómodo para ti abusar de tu credibilidad y por esa razón no creíste conveniente investigar más allá de Wikipedia el tema de la legislación neerlandesa. Con ese respecto, me permito ampliar la información que tan amablemente nos entregas.

No entiendo a qué te refieres cuando dices que “En Holanda se reduce a la mariguana y bajo controles que se desconocen o se quieren desconocer” [sic]. Además de tener como principal objetivo la prevención y rehabilitación de usuarios de drogas, la legislación del país que mencionas está fundada en una ideología que se resume en que, si se ha probado que un problema no tiene solución y persiste, será mejor intentar controlarlo y reducir al máximo los daños en lugar de seguir apoyando las leyes que sólo suscitaron resultados mixtos. Algo que tú vulgarmente conoces como “Si no puedes contra tu enemigo, súmate a él”. Lo mismo sucede con enfermedades incurables: sin haber un remedio absoluto, es posible tratarlas integralmente durante años con prevención, control e información.

El tratamiento para rehabilitar a heroinómanos en Holanda ha sido aclamado en la comunidad médica de todo el mundo por su eficacia e impecables resultados.2

A partir de 2004, países como Alemania, Suiza, Bélgica, Dinamarca y Francia han adoptado políticas similares, después de haber testificado la eficacia de la medida.

2. El alcohol y las drogas sí son equiparables, tanto que, según cifras estadísticas, el consumo de alcohol figura entre las principales causas de muerte entre jóvenes y la población en general; tanto por accidentes automovilísticos como por crímenes y enfermedades derivadas.3 Entonces, ¿cuál es tu definición de “drogas”? ¿Aquéllas que son ilegales? Y si se legalizaran estas sustancias, ¿no perderían con esto su condición de drogas? Parece que no sabes que estamos rodeados de drogas legales, narcóticos -finalmente legales- bajo el yugo del imperio de la industria farmacéutica. Podrías argumentar que éstas se han legalizado porque han sido cuidadosa y científicamente aprobadas, a lo que yo te pregunto, ¿En verdad es así? ¿Recuerdas la tragedia de Columbine, de la cual son responsables dos adolescentes bajo terapia con medicamentos que cualquiera puede comprar en la farmacia? 3

Y como este, hay mil ejemplos, sólo que esto no es tema para los noticiarios. Una vez más, gracias, Joaquín.

Y si no es desde un punto de vista médico y fisiológico, ¿cómo podemos comparar el uso entre las sustancias? ¿En términos de la moral? ¿Religión? Si tu respuesta es que está el aspecto social, entonces debo recordarte que la principal causa de violencia doméstica también está asociada al consumo de alcohol.

Seamos analíticos.

3. Los que dicen que tendría que suceder algo semejante a lo ocurrido durante la Gran Depresión no están trazando una comparación geográfica ni temporal; es una mera analogía para ilustrar que la prohibición de una sustancia no ha sido en ningún caso una vía efectiva para prevenir su tráfico y mucho menos su consumo. Actualmente, tanto en EEUU como en México, todo aquél que compre un mililitro de alcohol deberá pagar su respectiva tasa de impuestos. Como verás, en el caso de nuestros vecinos esta tasa es mucho mayor, ya que por experiencia propia han aprendido que lo que más le duele a un adicto es la cartera. Además, el régimen totalitario no está resolviendo el problema.

Lo que nos está costando la prohibición: decenas de miles de asesinados y vivir en el país sin guerra civil más violento del mundo. Lo que estamos obteniendo de la prohibición: decenas de miles de jóvenes mal informados que utilizan estas sustancias a pesar de estar prohibidas y que por consecuencia han perdido sus trabajos.

Llegando a tu casa, Joaquín, busca tu medicamento de prescripción predilecto. Encontrarás que contiene un folleto informativo en donde puedes consultar sus efectos adversos. Algo similar tendría que suceder con las que tú tan despectivamente llamas drogas.

4. Nadie puede garantizar que al legalizar las drogas se terminaría con la violencia en México. Así como nadie puede garantizar la eficacia de una quimioterapia. No podemos vivir en la ilusión de que habrá un Mesías que nos garantice las soluciones futuras. Es una cuestión estadística y de sentido común. Si se ajusta más a tu limitada perspectiva, entonces llámale fe. Si los narcotraficantes tienen poder, es por que lo que hacen es ilícito. Si se pierde el carácter de ilícito, entonces se convierte en una empresa gigante más, como la televisora para la que trabajas; sí, la que paga sus impuestos a través del Teletón. Y del único delito del que se puede acusar a Televisa es el de idiotizar a una nación. Legalmente. Así como las drogas lo harían a quien voluntariamente las consumiera. Siéntete orgulloso de ser una estrella más del Cártel de San Ángel.

Si el narcotráfico se ha diversificado y ha confirmado su condición de delincuencia organizada, es porque esta actividad sigue siendo un delito. Ahora bien, si le quitamos la parte delictiva al crimen organizado, nos quedaría un grupo de comerciantes organizados.

5. ¿Desde cuándo al público le importa la opinión de una persona de noticias? Te recuerdo, Joaquín, que tu persona se ha convertido en una institución en este país y por lo cual te pido que la respetes como corresponde. Una institución cuya labor es transmitir al público los acontecimientos destacados, tiene la obligación de mantenerse imparcial para no contaminar los hechos con su propia perspectiva. Será la responsabilidad del auditorio formarse un criterio a partir de sus propios juicios y no por influjo del mensajero. Lo que es más: sostengo firmemente que el origen de gran parte de la problemática de este país reside en la incapacidad de sus habitantes para pensar por sí mismos. En ese sentido, ni tú ni tu tendencioso equipo de noticieros está colaborando con la causa. Seamos transparentes.

Cabe resaltar que las exposiciones y argumentos que con tantos esfuerzos presentas no son menos pobres ni menos ramplones que los que mencionas al principio de tu nota. Me atrevo a recomendarte que sería de gran ayuda para tu discurso si hicieras uso de un pequeño porcentaje de la monstruosa cantidad que te hace llegar Televisa quincena con quincena, para contratar a un corrector de estilo y que nosotros, tus lectores, no tuviéramos la vergonzosa necesidad de interpretar tus pensamientos. Seamos sinérgicos. Y cuando demos información, citemos las fuentes.

Ah y por cierto, un tema de estas dimensiones no puede ser calificado como "atractivo". Te recuerdo que no estamos hablando de puntos de rating.

Seamos inteligentes, Joaquín.

Muchas gracias y nos veremos mañana, pero en privado.

1 http://impreso.milenio.com/node/8813948

2 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2219559/

3 http://sinais.salud.gob.mx/mortalidad/

4 Cullen, Dave. (2009) Columbine. Grand Central Publishing, 2009. Pg. 214, 261. ISBN 0446546933.


Parece que ya la legalizaron

Por Joaquín López Dóriga

Cuando uno escucha ciertas versiones sobre la legalización del uso de drogas, da la impresión de que ya entró en vigor.

Lo digo por lo pobre de las exposiciones, lo ramplón y cómodo de los argumentos y de esa necesidad compulsiva de algunos de vivir en los terrenos de lo políticamente correcto.

Están los que afirman que como se ha aprobado en otros países sin mayores problemas, en México se debería hacer también, lo que es falso, pero sigue siendo atractivo: en ningún país del mundo se ha legalizado el uso de las drogas. En Holanda se reduce a la mariguana y bajo controles que se desconocen o se quieren desconocer. En algunos estados de la Unión Americana se ha autorizado su uso exclusivamente con fines medicinales.

Luego están los que dicen que al igual que se levantó la prohibición del alcohol en los Estados Unidos de los años 20, aquí se debe levantar la prohibición de las drogas, como si México fuese Estados Unidos, el 2010 los años 20 y el alcohol se equiparara con las drogas.

Y la de quienes proponen legalizar la producción, distribución, comercialización y consumo de drogas asegurando que así terminaría la violencia que crucifica a México.

Esta propuesta es la más atractiva y cercana, pero a la vez la que carece de menos referencias de eficacia: ¿quién garantiza que al legalizar las drogas se eliminaría la violencia?

Nadie. Esa afirmación parte de buenos deseos, mala fe o ignorancia. ¿Quién, de nuevo, garantiza que los cárteles al perder —que no van a perder— ese negocio no se van a diversificar, como se han diversificado, confirmando su carácter de delincuencia organizada mucho más allá de las drogas?

Otra vez, nadie.

En fin, que siendo el tema atractivo, nadie puede garantizar que por la vía de la legalización se resuelva el problema de la violencia y del crimen organizado en México. ###

sábado, 1 de mayo de 2010

La voz poética de la luz



















Aunque siempre me han gustado las fotografías, ahora estoy enamorado de ellas. De todas. Las claras, las rotas, las de animales, las de viejitos, las fotos que tienen mucha luz, las callejeras, fotos de fuego, fotos de plantas y de mercados, fotos de especias, las que tienen el grano reventado, las fotos hermosas y las horripilantes, así como las que las muestran desnudas y radiantes, con la piel de la espalda pecosa y las fotos de nubes y atardeceres y fotos con púrpuras y violetas. Las fotografías hablan sin decir una sola palabra y es la luz aquella voz que se filtró a través de los árboles y las piedras para escribir con una ondulada pluma sobre papel de plata.

Me gustaría escribir más para detallar los alcances y el poder de la voz fotográfica, pero dado que yo ni remotamente me acercaría a una descripción de ese tipo aunque pasara editando esta nota durante días, mejor las dejo hablar por sí solas.

Espero las disfruten.

Fotos cortesía de http://www.fecalface.com/POTD/